miércoles, 7 de febrero de 2007

SOMBRAS AL AMANECER


Esta mañana, cuando aun no habia amanecido y caminaba por las calles blancas de este pueblo andaluz, venian a mi mente retazos de novelas leidas.
Quizá el sueño intranquilo de esta noche me ha traido el recuerdo de la agitada historia de Catherine Earnshaw y Heathcliff en Cumbres Borrascosas, el miedo que perseguía a la joven Señora de Winter en Manderly por la prensencia continua de la misteriosa Rebecca en la mansión o el agijón de la conciencia que no la dejaba dormir a Emma Bovary; o quizá hayan sido las sombras matutinas las que me han llevado a los páramos solitarios y tenebrosos de tierras lejanas donde el Romanticismo todavia se palpa en la fuerza de la naturaleza, la melancolia en sus gentes y paisajes, la pasión y el amor sin medida ni mesura, las atormentadas almas, las tormentas interiores...Romanticismo en estado puro...mi delirio.
Esta reflexión a su vez me lleva a lugares recientemente conocidos...el fluir de conciencia, como decía Joyce, una reflexión nos lleva a otra y esta a otra...hasta que perdemos el origen del primer pensamiento...pero por hoy basta, refrenaré mi pensamiento y os llevaré a visitar el recuerdo que dejaron en mi mente esos lugares en otro momento...

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