viernes, 8 de febrero de 2008

40 SEMANAS ¡¡¡POR FIN!!!

¡Ya falta poco!

A esta altura continúa el crecimiento rápido del cerebro. El feto ya está demasiado grande para moverse mucho pero puede patear fuerte y darse la vuelta. Está tan grande que podemos notar a través de la pared de mi abdomen la forma de su codo o de su talón. Los huesos de la cabeza son suaves y flexibles para que le sea más fácil al bebé pasar por el canal del parto.

Este mes la madre en ciernes, osea yo, puede sentir contracciones más fuertes, y de hecho así es. Puede observar que de sus pechos sale un poco de calostro (el líquido que alimentará a su bebé hasta que le salga la leche) debido a que ya empiezan a formar leche. Puede ser que tenga dificultad para dormir debido a que le cuesta mucho acomodarse. Puede ser que sienta dificultad para respirar ya que el bebé ocupa parte del lugar en donde están los pulmones. El bebé también está ocupando parte del espacio en donde está su estómago ya que la parte de arriba de su útero se encuentra inmediatamente debajo de las costillas.

A las 38 ó 40 semanas el bebe, ¡por fin!, ha llegado a término. Los pulmones del bebé han madurado y están listos para funcionar por su cuenta. Durante este mes, el bebé aumenta como 250 gramos por semana, aunque la nuestra está creciendo el doble, ¡¡unos 500 gramos por semana¡¡ El bebé se baja colocándose cabeza abajo y descansando en la parte baja del abdomen de la madre. Para el final del noveno mes, el bebé mide 50 cm y pesa 3.200 gr, pero como os digo Rebekka ya ha superado los 3.500 kg en su 38ª semana de gestación.