viernes, 11 de abril de 2008

NIÑA DE AGUA

Escribo esto con Rebekka sentada entre mis piernas, no para de moverse y de hacer ruiditos mientras se chupa los dedos. Hace tres días que llueve sin parar como el día que ella nació. Me gusta pensar que tras un seco invierno ella nos trajo el agua.
Comenzó a llover entre contracción y contracción camino del hospital y ya no paró hasta que el mundo la oyó llorar. Y desde entonces la llamo “mi niña de agua”. Llegó como agua fresca a nuestras vidas y ahora no solo la llena, la inhunda y a veces la desborda.
Todas las mujeres, valga la redundancia, recuerdan sus partos, demasiadas emociones, demasiados sentimientos, demasiadas sensaciones de todo tipo recorren el cuerpo, el alma y la mente como para olvidarlo. Esos recuerdos de cada parto conforman la memoria instintiva y ancestral que las mujeres llevamos grabada a fuego en nuestros genes. Ahora comprendo la necesidad que sienten todas las mujeres de contar su parto, de poner palabras al momento mas importante de sus vidas. Tanto se ha dicho que parece que nada nuevo se puede aportar a este tema. Solo puedo decir lo tantas veces repetido a lo largo de la historia del a humanidad: oír llorar por primera vez a mi hija fue el momento mas especial de mi vida.

MI HIJA DUERME Y ME GUSTA SABER QUE DUERME

Mi hija duerme y me gusta saber que duerme. Me gusta verla dormir, con esa tranquilidad que refleja su carita redonda. Sus rasgos se relajan con el sueño y a veces una sonrisa fugaz atraviesa su boca. Esta sensación es tan indescriptible y a la vez tan universal que todas las madres del mundo saben a lo que me refiero. Mi hija duerme en su pequeño moisés y a pesar de que acaba de dormirse y de que mis brazos están cansados y se me acumulan las cosas por hacer estoy deseando que se despierte y volver a acurrucarla contra mi pecho. Me gusta su olor, su color, me gusta acariciar su cabeza y sus manos, pero sobre todo me gusta sentir su calor y su peso en mis brazos, su postura fetal sobre mi, como cuando estaba en mi barriga y se movía sin parar. La sonrisa consciente comienza a cambiar su rostro inexpresivo de recién nacida y lo convierte en la cara de un bebé, otorgandole una personalidad propia. Se ríe cuando le hablo y la miro, cuando le digo cosas que una madre dice a su hija…Mi hija duerme al fondo del pasillo y no puedo dejar de pensar en ella ni un solo minuto de mi existencia…

lunes, 7 de abril de 2008

LAS PROFUNDIDADES DE LOS OJOS DE MI HIJA

OJOS PROFUNDOS Y SERENOS,
OJOS FIJOS Y GRANDES,
OJOS NUEVOS Y SABIOS,
OJOS QUE TODO LO VEN
OJOS QUE APRENDEN...

jueves, 3 de abril de 2008

ALBUM DE REBEKKA EN EL "LOS OJOS DE VIRLANDA"

No tengo mucho tiempo, no tener internet en casa me imposibilita mucho conectarme, pero en los ratitos libres que tengo he podido colgar las primeras fotos de Rebekka. http://picasaweb.google.com/virrlanda/REBEKKA

¡¡¡Hasta pronto!!!!!