¿Cuántas veces hemos oído hablar de la Dislexia sin saber realmente lo que es?
¿Cuánta información errónea tenemos sobre ella?
Los medios de comunicación muchas veces aportan datos erróneos y estereotipos falsos sobre esta disfunción del aprendizaje.
Muchos de los que me conozcan se sorprenderán al saber que soy disléxica y pensarán para si
-¡¡pues no se le nota nada!- y mi pregunta es ¿qué se me ha de notar?. Soy solo una persona que aprende de una manera diferente, que percibe el mundo de forma muy distinta a como lo hace la mayoría, mi percepción es tan sutil que a veces ni yo misma soy consciente de haber percibido algo.
En estos días estas reflexiones, que desde hace años duermen en mi cerebro, han vuelto a hacerse patentes ante nuevas dificultades de aprendizaje. Para los disléxicos, tener que adecuarnos a los sistemas de aprendizaje establecidos es lo que realmente causa nuestros problemas. Si fuera el sistema el que adecuara a cada niño y no al revés, muchas de las cosas que a un disléxico nos cuestan la misma vida serían coser y cantar. Pero hemos de seguir la corriente, que para los disléxicos es contracorriente, y nadar como los salmones, río arriba, para llegar tras mucho esfuerzo, sudor, cansancio e incluso lágrimas, al lugar donde con solo darnos la vuelta hubieramos llegado sin apenas inmutarnos.
Quiero utilizar este espacio en el que mi voz se oye con fuerza y rotundidad para dar a conocer alguno de los curiosos rasgos de la dislexia, para contribuir a mi manera, con un granito de arena mas a paliar la desinformación que circula por el mundo en este tema.
Estaré encantada de resolver todas las dudas que tengais sobre el asunto si de esta manera esas respuestas pueden ayudar a un disléxico en apuros...
Antes de empezar hay que señalar que existen muchas teorías sobre qué es la dislexia, qué la causa y porqué el problema ocurre. Hay miles líneas de investigación abiertas para encontrar motivos, causas, efectos y soluciones. En este primer contacto con el tema me voy a centrar en las teorías de Ron Davis, un disléxico estadounidenses que dedicó su vida a buscar una solución a su problema. Yo me sometí al Método Davis hace unos años y lso resultados fueron sorprendentes. Veamos lo que propone el Sr. Davis para solucionar los problemas que causa la dislexia.
¿QUÉ ES LA DISLEXIA?
Es una inhabilidad lecto-escritora que se detecta en el niño cuando comienzan a enseñarle las letras y los números, y es independiente de su cociente intelectual. Esta inhabilidad se puede prevenir y también puede ser corregida.
La dislexia se manifiesta por una dificultad de identificar, comprender y reproducir los símbolos escritos y, por lo tanto no puede ser diagnosticada hasta que el niño empieza a leer y escribir, esto sucede alrededor de los 5 ó 6 años.
Debemos saber que no todos los seres humanos aprendemos de la misma manera. Unos lo hacen de forma visual, es decir pasan imágenes por su cerebro a alta velocidad y otros de forma auditiva, es decir aprenden por el sonido de las palabras.
Las personas que desarrollan dislexia aprenden de una forma más visual y kinestésica (táctil). Al no enseñarles como ellos aprenden, desarrollan inhabilidad en la lectura, la escritura, ortografía y cálculo.
La Dislexia obedece a una predisposicón orgánico-mental, o psicosomática, como la diabetes, que puede aparecer o no, dependiendo de los factores hereditarios, socio-culturales, psicológicos ...
Por lo tanto diremos que esta inhabilidad se puede prevenir y también puede ser corregida.
Cuando la dislexia se desarolla aparecen en el alumno síntomas de desorientación y distorsión de la percepción.
EL DON DE LA DISLEXIA
Tener dislexia no convierte automáticamente a alguien en un genio, pero es bueno para su autoestima saber que su mente funciona de la misma manera que la de ciertos genios. También es importante que conozcan que sus problemas con la lectura, escritura, ortografía o matemáticas, no significan que sean tontos o retrasados. La misma capacidad mental que permite la genialidad, es la que causa sus problemas.
La función mental origen de la dislexia es un don en el más estricto sentido del término: una habilidad natural, un talento. Algo especial que enriquece al individuo.
No todos los disléxicos desarrollan los mismos dones, pero tienen ciertas funciones mentales en común. He aquí las habilidades básicas que todos ellos comparten:
1. Pueden usar su don mental para alterar o crear percepciones (habilidad central).
2. Son altamente conscientes de su entorno.
3. Son más curiosos que el promedio de la gente.
4. Piensan más con imágenes que con palabras.
5. Son altamente intuitivos y perspicaces.
6. Piensan y perciben multidimensionalmente (es decir, usando todos los sentidos).
7. Pueden experimentar el pensamiento como realidad.
8. Tienen gran imaginación.
Estas ocho habilidades básicas, si no son suprimidas, anuladas o destruidas por los padres o por el proceso educativo, darán como resultado dos características: inteligencia más alta de lo normal y extraordinaria capacidad creativa. A partir de ellas, pueden emerger el genuino Don de la dislexia: un Don de dominio.La genialidad llega de muchas formas y en muchas disciplinas. Para Albert Einstein estuvo en la física; para Walt Disney, en el arte; para Greg Louganis, en el deporte.
Antes de que una persona disléxica pueda darse cuenta por completo y aprecie el lado positivo de la dislexia, debe señalarse el lado negativo. Esto no significa que el lado positivo no surja hasta que los problemas sean resueltos. El don siempre está ahí, incluso sin ser conscientes. De hecho, muchos adultos disléxicos usan en su vida profesional el aspecto positivo de la dislexia sin caer en la cuenta. Piensan que tienen maña para hacer algo, sin descubrir que su talento especial proviene de las mismas funciones mentales que disminuyen su habilidad al leer, escribir o hablar.