viernes, 26 de noviembre de 2010

ANOCHE NO PODÍA DORMIR

Anoche no podía dormir. Estaba inquieta, mi mente giraba y no encontraba la manera de calmarla. Mi cuerpo se tensaba y no paraba de dar vueltas. Entonces te despertaste y te volviste, me acariciaste la pierna y me preguntaste qué pasaba por mi mente y me abrazaste, pusiste mi cabeza en tu pecho y me besaste la frente y cuando me besas la frente todo lo malo desaparece y solo quedamos tú y yo en este mundo disparatado.


El latido de tu corazón me tranquilizó y tu calor me relajó y así, una vez mas, me quedé dormida entre tus brazos…

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