martes, 28 de diciembre de 2010

LA MIRADA DEL BOSQUE

Al placer de leer he sumado la curiosa sensación de presumir de amigo escritor mientras leía "La mirada del bosque". Lo que me ha llevado a pensar como cambian las relaciones personales en esta etapa que nos ha tocado vivir. No se cómo ni en que momento Chesús se convirtió en un amigo, al que no conozco, nunca he visto ni he llamado por teléfono, con el que jamás me he tomado una cerveza ni he compartido un cumpleaños pero sin embargo con él he mantenido conversaciones mas largas y profundas que con muchos de los amigos con los que comparto mi día a día, y es que Chesús, el autor de "La mirada del bosque", es un amigo virtual, cibernético, blogger, internauta...o como queráis llamarlo, y como él también lo son David (Sr. Sotomonte) Iván (avispiya), Lola (la pintora), Ruth (Candela), Nuramai (Maite), U2 Fanlife (Iván)....entre otros... son relaciones especiales que surgen de una pequeña chispa y que se avivan con las palabras y la libertad que da el no pertecener al  mismo mundo cotidiano porque en este Internet que nosotros usamos no contamos con otra cosa....
Podría decir que este ciberespacio donde nos encontramos cada día y nos mantiene unidos se ha convertido en el bosque que mira, busca y encuentra....y encontrar "La mirada del bosque" ha sido un gran descubrimiento. Este era un libro destinado a gustarme y sin duda así ha sido. Me ha llevado a un lugar con el que sueño cada día pero al contrario que mis sueños, que siempre vuelan, "La  mirada del bosque" me ha hecho caminar por las calles de un pueblo con una vida real lleno de personajes con los que me gustaría cenar cada miércoles. Me he quedado intrigada con sus vidas y sus historias y a cada página quería descubrir más de esa doctora que se aleja del mundanal ruido para recalar en lo lejano y de la relación que mantiene con ese chico que va a verla pensando en su cuerpo y sus ganas y que se desespera al perderse en mitad de ninguna parte. "La mirada del bosque " es real como la vida misma y demuestra el conocimiento certero que el autor posee del carácter irlandés. En mi primer viaje a Irlanda viajábamos en coche desde Dublín hasta los acantilados de Moher y en mitad The Burren nos perdimos. Tras kilómetros de solitarias carreteras y creciente desesperación al fin encontramos un grupo de labradores a la salida de un pueblo. Paramos el coche y nos acercamos a preguntar a un hombre pelirrojo, con sombrero, peto vaquero y camisa de franela de cuadros escoceses. Era un hombre alto y fuerte y en su hombro apoyaba una horca para aventar el heno, cosa extraña ya que era noviembre, preguntamos en nuestro inglés de oxford como llegar a los Acantilados de la Locura y dio la tremenda casualidad, de que entre la cuadrilla de 10 hombres que cruzaban la calle, fuimos a preguntar al irlandés tartamudo del pueblo....recuerdo aquello como un momento desesperante ya que me tocó a mi hacer la pregunta y recibir la respuesta mientras Fran se partía de risa escondiéndose detrás del volante...no se como sería  mi cara pero el amable irlandés me explicó con pelos y señales como se llegaba, indicándome el nombre de cada calle, cada carretera y cada bifurcación del camino, sin desesperarse y sin mostrar ningún signo de prisa o incomodidad, hubo un momento en aquella larga explicación en que temí que el hombre y su horca se montaran con nosotros en nuestro coche de alquiler y nos guiaría personalmente hasta los acantilados.... y este carácter tranquilo y desenfadado, sin prisas ni presiones, se refleja en cada personaje de "La mirada del bosque". La historia está bien hilvanada y la intriga hace que leas tan deprisa que no seas capaz de detenerte a escuchar la voz sosegada de la mujer del bosque que siente la maldad a través de los árboles y la hierba. Como ya le dije a Chesús he echado menos descripciones y detalles que hubieran dado mas consistencia y profundidad y espero que en su siguiente libro nos siga contando las historias de estos personajes que apenas hemos empezado a conocer. Quiero resaltar la voluptuosidad de algunas escenas, cuya sencillez y estilo directo son claves para meterte de lleno en ellas.
*Foto de Antonio Martínez Andía, sacada del blog de Chesús:
http://innisfree1916.wordpress.com,
A partir de ahora "La mirada del bosque" ocupa un lugar especial en mi biblioteca de literatura irlandesa y en milista de libros para regalar.











* “Una vez soñé con un lugar mágico donde los árboles susurraban a los que se atrevían a cruzarlo, y cobraban vida, se movían y se abrazaban entre ellos. Años más tarde descubrí que ese lugar no existía sólo en mis sueños, sino también en los sueños de Tolkien, ese lugar era el bosque de Fangorn; un lugar lleno de magia, de vida, impenetrable. Yo una vez lo vi, juro que existía, y el viento hacía susurrar a los árboles, y estos se abrazaban entre ellos, y sobre mí, formando el más bello pórtico que pudiera imaginar. Estoy seguro de que esa era la entrada al bosque de Fangorn, y se encontraba en una lejana comarca de Irlanda del norte.”

2 comentarios:

mariado dijo...

Me ha encantado!!Y además me ha recordado una anécdota parecida que nos ocurrió en Irlanda cuando preguntábamos la dirección del cottage donde teníamos que alojarnos. La única diferencia es que el irlandés en cuestión si se subió en nuestro coche mientras su mujer le gritaba algo así como "Oh man you're kidnapped!!!!!"jajajajja.
Estas cosas sólo pueden pasar en Irlanda!!En concreto esto fue en Castlemaine, lugar de origen de Jack Duggan, el famoso wild colonial boy de la canción ;)

Virlanda dijo...

sin duda lo mejor de los viajes son las acendotas!!!me alegro que te gustara (parece que soy la coautora, pero no, solo es que mehace ilusión que el libro de Chesús esté triunfando! ciertamente los irlandeses son especiales...¡¡FELIZ AÑO MARIADO!!