lunes, 25 de junio de 2012

CUENTO DE LA SEÑO MARISA Y SUS 26 NIÑOS

Había una  vez unos niños y niñas que tenían tres años y a los que les había llegado el momento de ir al cole. Los niños no sabían si eso del cole les iba a gustar, si sería divertido o se aburrirían, si les gustarían sus nuevos amigos o si su clase sería bonita…pero sin duda,  lo que mas les preocupaba a todos  era si echarían mucho de menos a su mamá y a su papá …
Había también, al otro lado del pueblo, una maestra que tenía muchas ganas de tener 26 niños a los que poder enseñarles todo lo que sabía, y ella sabía muchas cosas: canciones, juegos, rimas, poesías, manualidades, sabía hacer disfraces, pintar la cara con pinturas de colores  y sobre todo sabía contar cuentos, y eso es lo que mas les gusta a los niños de tres años….
Así que todos pensaron que por qué no juntaban a los niños y a la maestra en un precioso lugar llamado COLEGIO  y se pasaban todo el año conociéndose y aprendiendo unos de otros. Y así lo hicieron, las mamás y papás llevaron a sus niños con la maestra  y todos juntos formaron la clase de 3 años mas divertida del mundo.
Resulta que la maestra se llamaba Marisa  y a ella le gustaba que la llamaran “Seño Marisa” y los niños se llamaban:
-Enrique              -María                  -Isabel                  -Elvira                   -María                  -Julia
-Elena                   -Irene                   -Rebekka            -Carlos                 -Mara                   -Álvaro
-Adrian                -David                  -Mario                  -Anxel                  -Lucía                    -Paula
-Cristina               -Consolación        -Alberto              -Manar                -Hiba                     -Juan José
-Mario                  -Louis
Y así, todos juntos, empezaron la gran aventura del saber.
Al principio los niños echaban mucho de menos a sus papás y algunos hasta lloraban al despedirse de ellos, pero después se dieron cuenta de lo buena y lo divertida que era Marisa y pronto le cogieron mucho cariño y estaban deseando ir a verla cada mañana.
 Marisa les enseñó unas cosas muy muy importantes llamadas letras que , aunque los niños no lo sabían aún, abrirían las puertas del gran mundo en el que vivimos y serán la llave para conseguir todo aquello que se propongan…y con esas letras los niños aprendieron a escribir su nombre, ¡qué orgullosos estaban de si mismos! Se dieron cuenta de que eran capaces de hacer todo lo que se propusieran! Y eso a los papás y a las mamás los puso mas contentos que el hecho en si mismo de escribir su nombre.
 Marisa también los llevó de paseo por el país de los número, las cifras y hasta las cantidades ¡con lo difícil que es eso! Pero nuestros niños, con la gran ayuda de la “Seño Marisa”, eran capaces de divertirse saltando entre el tres y el uno, subiendo la escalera y bajando el tobogaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!!!
Cuando llegó el invierno trajo consigo la Navidad y un montón de juegos nuevos. Aprendieron quienes eran los esquimales y los árabes, cómo se vestían y donde vivían y para que fuera más fácil Marisa les enseñó una canción que luego bailaron en el gran teatro delante de todos los papás y las mamás. También llegó el Cartero de los Reyes Magos a recoger su carta y a traerles un libro que era mágico porque olía de verdad.  Con el frio también llegaron los carnavales al cole y cuando ya empezaba a hacer mas calorcito la Seño se acordó de que había que hacer un gran regalo para Papá porque hay veces que hay que decirle a los papás cuánto los queremos y también hicieron un regalo para mamá porque a ella también le gusta que le digamos lo mucho que la queremos.  
Un día la “Seño “ les pidió a las mamás que la ayudáramos a hacer un disfraz de castañuela para celebrar que el flamenco era Patrimonio de la Humanidad. Lo pasaron estupendamente en el cole ayudando a la Seño y los disfraces “molaban” mucho.
Cuando llegó la primavera a la “Seño Marisa” se le ocurrió una gran idea: les dijo a las mamás y a los papás que fueran al cole a contarles cuentos porque a los niños les encantan los cuentos, los papás y las mamás fueron al cole y pasaron días estupendos con los niños contando cuentos, haciendo dibujos y enseñándoles a los mayores lo divertido que es su cole.
Y así acabó el curso y todos se dieron cuenta de que estaban muy contentos y felices de haberse conocido: los niños por conocer a la “Seño Marisa” y a 25 amigos nuevos, la Seño por conocer a estos niños tan fantásticos, las mamás y los papás porque sus niños querían mucho a la seño y porque sus hijos eran muy felices en el cole…
Y como la mejor manera de terminar un cuento y un curso es que todos sean feliz así vamos a acabar nosotros: ¡FELIZ VERANO Y ENHORABUENA POR EL TRABAJO BIEN HECHO!

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